Descripción
F1 2022
la nueva entrega del ‘simcade’ de conducción de Codemasters y EA que sabe traernos mejor que nunca la sensación de pilotar un F1.
El Gran Circo de la Fórmula 1 empezó ya hace unos meses con su nueva temporada marcada por un cambio total de reglamentación que ha hecho que cambien mucho los espectaculares monoplazas que recorren kilómetros y kilómetros en circuitos como Spa-Francorchamps, Mónaco, Catalunya o Miami, ofreciéndonos carreras muy interesantes en las que hay más equilibrio que en ocasiones anteriores.
Con cada nueva temporada no falta tampoco su videojuego simcade de la mano de Codemasters y EA, que en esta ocasión nos traen una entrega muy rica en jugabilidad que va a encantar a los amantes de la vertiente más «simuladora».
Permitiéndonos disfrutar, mejor que nunca, de las sensaciones que podríamos tener dando vueltas con un monoplaza en cualquiera de los emblemáticos trazados presentes en el mundial de F1 y en el juego. Esto es F1 22.
Un salto en jugabilidad en un año complicado
En la temporada 2022 la F1 ha sufrido un profundo cambio de reglamentación que ha modificado de forma más que notable los monoplazas, cambiando tanto a nivel estético como en su forma de conducir, siendo algo más «rudos», toscos e incluso generando mayores vibraciones para el piloto o más chispas en el suelo debido a todas sus modificaciones.
Con este gran cambio en los vehículos, estamos seguros de que no ha sido fácil para Codemasters sacar adelante esta edición de F1 22 aunque por suerte no solo lo han logrado, sino que estamos ante la mejor entrega a nivel de jugabilidad de la saga en mucho tiempo.
Comenzando por un cambio palpable a la hora de conducir el F1, cambio lógico por todos los ajustes que tienen los monoplazas en la nueva reglamentación.
Siendo algo más difíciles de controlar en ciertas situaciones como si nos pasamos de frenada o de velocidad en una curva, siendo más importante que nunca ese baile preciso entre los pies del freno y el acelerador, apretando cada uno con la intensidad justa y en el momento justo para poder trazar bien una curva y salir de ella a la máxima velocidad posible.